Entre un puñado de mar y sangre
busco diseñar estrategias,
emboscándole besos a tu boca.
Confabularé con tu arsenal,
evadiendo tu cuerpo
hasta persuadirle retazos de cielo
a tus manos.
Pretendo esconder la victoria
en mi bolsillo,
si perece la derrota,
más, si quién muere
es el triunfo,
no cerraré mis ojos
aún cuando los muertos
vivan en las ruinas.