SI MIENTO…
La justicia del pueblo me condene,
que Dios y la verdad, sea prevalencia
de un mundo que, no piensa la indecencia,
injuriando al honesto que previene,
diciendo la verdad, aunque condene
al otro que, en su entorno, ha medrado
con cercana maldad en lo deseado.
Elegir el camino más sincero,
vivir con sentimiento verdadero
conformando enseñanzas del pasado.
Que el vivir es: sentir; amor; bondad,
las dunas de la vida son delicias
reunidas al soñar con las caricias,
por las dóciles manos de hermandad,
y, si miento, sentencien mi maldad,
a todo el que ofendí siendo inconsciente
y herí por defender verdad latente,
en álgidos momentos de defensas,
que razones y creencias son ofensas,
de faltar el honor a tanta gente.
Por no ser indulgente en la mentira,
he tenido los ásperos momentos
de pactos, que después fueron lamentos,
imponiendo verdad con mucha ira
quemando la razón en la gran pira.
Anhelo la verdad de la mirada,
añoro la limpieza, que es deseada,
reconocer los latidos cardíacos
rechazar los sentidos más bellacos,
y aspirar a lo flor más ventilada.
Quisiera celebrar con semejantes;
la grandeza del mundo que nos brinda
«La Naturaleza», protege y blinda
a nuestra «Madre Tierra», cual amantes.
Desearía brillar como diamantes,
quisiera revestirme del olor,
del temor de la rosa y su color
para abrazar al mundo en sintonía,
y decirle al contrario en armonía
que, en el alma, la mente es sin temor.
Roberto J. Martín