ELOGIO DEL AMOR
Dedico este poema a BLANCA NORMA ROQUE, de Neuquén, Argentina,
porque al dejar su comentario en uno de mis poemas, tuvo la sensibilidad
de encontrarle cualidades, que solo existen en su luminoso corazón. Gracias.
Muchas gracias.
Los que escogimos el amor, como una forma de vivir,
nada nos debe de extrañar, nada nos puede confundir,
porque el amor dejó de ser, -no lo podemos evitar-,
algo difícil de entender o algo imposible de explicar
y no tenemos que esconder, lo que motiva esta emoción
y todo mundo puede ver, nuestro encantado corazón,
a flor de piel.
No queda más que disfrutar, de tu presencia de mujer,
que me motiva mi soñar y me conduce hasta el placer
y si tuviera que pagar las excelencias de tu amor,
perfectamente puede ser, con diez mil años de dolor
y aquí, me van a disculpar, pero no quiero discutir,
si esta manera de pensar o este modo de sentir,
es el mejor.
Pues lo que cuenta es que no hay, nada tan tierno como él,
ya que lo puedo describir, como más dulce que la miel
y vale todo, y mucho más, de lo que habremos de pagar,
que, como yo, lo quiero ver, no existe precio para amar,
ni para dar o recibir, las bendiciones del querer,
que se prodigan sin cesar, cuando se ama a una mujer:
Cualquier mujer.