Tomando un trago de ron,
bueno sí, pero barato,
se va rompiendo un zapato,
y se cae el pantalón.
Me distrae el nubarrón,
porque yo no tengo casa.
Ya la rutina me emplaza,
a que me busque un trabajo,
Aunque lo encuentre a destajo,
debo enderezar mi vida.
Si no busco una salida,
mi cuerpo se viene abajo.
No entiendo al destino aciago,
vivir siempre indiferente,
y que se burle la gente,
cuando ven como divago,
Para todos, solo un vago,
que vive fuera de horario,
sin fecha, ni calendario,
voy marcado por la suerte.
Por quererte y no tenerte,
paso el día entre los tragos,
y en las noches haciendo amagos,
escapando de la muerte.
Rezo por volver a verte,
aunque ya perdí mi credo,
porque en las calles me quedo,
muriendo por complacerte.
Y con mi amor ofrecerte
bienestar y un hogar fijo.
Y criar juntos a nuestro hijo,
los tres unidos pasear,
¡Me lo puedo imaginar!
Eso bien lindo sería.
Viviría en armonía,
teniendo que trabajar.