Más allá de las fronteras,
la serpiente escupe fuego
dentro de la misma jungla,
esparce todo su miedo.
Es una guerra mundial
no creo tenga remedio,
mientras la víbora muerde
inocula su veneno.
Se mete por las ventanas
para robar nuestros sueños,
enciende el “televisor”…
comienza todo el encierro,
donde \"orbita\" el cuentagotas
¡hasta que expire su tiempo!
Solo nos permite abrir…
Las cortinas del “infierno”,
porque apagada se encuentra
la “luz” que viene del cielo.
El amor cuando es falaz
endulza con su veneno,
enamora con su flauta
y nos lleva hacia el destierro.