Existen dos emociones
que debemos balancear,
una nos mantiene alegres
la otra nos hace llorar.
La alegría da mucha felicidad
la tristeza nos hace pensar,
porque en algún momento
la alegría nos va a dejar.
La alegría va y viene
pasa igual con la tristeza,
pero ese no es un motivo
para perder la cabeza.
Cuando uno está triste
no se debe deprimir,
porque un rato de tristeza
no es un mal para morir.
Serán muchas las alegrías
y lo digo con certeza,
porque la vida es generosa
y nos dará menos tristeza.
En la vida existe un balance
que casi nadie lo nota,
entre alegría y tristeza
entre el triunfo y la derrota.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,23/10/2021.