Me pregunta porque renuncio a tí,
todavía quiere seguir con tú falsedad
que ni siquiera tengo de voz un beso
de amor y de atenderme como lo hace
las parejas que se dan amor que ni
en palabras me lo dice, ni en la alcoba
estoy contigo desde hace tiempo;
mejor cuidece que con la misma
moneda le pagarán, porque con quién
anda no es ni sal, ni azúcar que pueda
hacer una buena sazón buen provecho
y que le vaya a lo bien, yo estaré solo
y lejitos de usted y muy feliz sin su
perfuisio que siempre lo carga en
tú ingrato corazón.