Freddy Kalvo

Mi retoño

¡Y el retoño nació hermoso!,

comenzando aquel verano

y tendido aquí en mi mano,

lo sentí tan amoroso.

 

Fue un momento esplendoroso

el capullo, brotó sano

y el retoño nació hermoso,

comenzando aquel verano.

 

Y ese fruto tan precioso

con su cuerpo tan lozano

tuvo a Dios como artesano

con su amor tan bondadoso…

¡Y el retoño nació hermoso!