Sobre mi cabeza hueca
baila el universo.
Pájaros y liebres se
apelotonan entre la sangre y
la comisura de mis labios.
Ayer un gorrión de barrio hizo
su nido en la cúspide de
mi hueso fémur.
Por mi pecho camina una mujer
(desnuda) descalza.
En mis pupilas negras ladra un perro
ciego.
-Golem- mayo de 2021.