Bienvenido al Departamento Financiero, es hora de pagar una multa por todo lo que posee.
Es un poco como el purgatorio, todos nos sentamos aquí estresados esperando nuestro turno para pagar.
Alguien llamará tu nombre, y será para testificar de todos tus crímenes.
Ellos querrán saber todos tus pequeños sucios secretos, asegúrate de no olvidar ninguno.
Repasan todo muy despacio uno por uno y mantienen registros por triplicado.
Así que bienvenido, ponte cómodo, este es el lugar donde llega el momento de morir.
Hay cianuro gratis y muchas ventanas si quieres probar suerte abajo.
Mejor pensar en tomar asiento, cruzar los dedos y esperar a que digan tu nombre.
Porque no importa qué, la mayoría de nuestros residentes terminan yendo al infierno de todos modos.
Algunos de nuestros clientes más despreciables se sientan en la ventana de servicio; temiendo su llamada.
Pero no se preocupe, tenemos muchas ventanas de servicio aquí en el purgatorio, nos pondremos en contacto con usted.
Cuidado con el empleado en la ventana #19, aunque es solo para nuestros invitados verdaderamente especiales.
Se sienta ahí, mirando a todos nuestros invitados, esperando para dar la bienvenida al que le envíen .
Cuando una pobre alma es enviada al juez, de inmediato él se pone su toga, como su armadura y desenvaina su martillo como una espada, igual que si fuera en una verdadera batalla.
Luego procederá a hacerle una pregunta una y otra vez más, hasta que obtenga la respuesta que desea, así descubrirá todas las malas obras.
Puedes negarlo muchas veces; igual que bien, pero él nunca creerá en tus mentiras.
En la vida, pensabas que no pagarías por tus pecados, que no habría castigo.
Pero al más feroz de nuestros jueces, solamente le contarás todas estas nuevas mentiras.
Tanto no más para ayudarle a decidir a dónde enviar tu alma inmortal por la eternidad.
De repente ves un destello; y luego escuchas un silbato, peor que el sonido del trueno.
Y de esta manera, te has ganado tu boleto al infierno...\" la mentira gana, tu alma pierde\".