En las tortuosas médulas del sueño,
mil laberintos encubren el secreto
que sigilosamete fue escondido
por un ladrón que huia de su dueño
Cuando algún soñador dentro del sueño
trata de adivinar el laberinto que guarda el secreto,
celosamente entre los túneles oscuros;
el ladrón del secreto, cauteloso pisa muros;
se camufla y como un peregrino, amante
del camino del laberinto, sigue adelante.
Así pasan los siglos y aquel secreto sueño
de tiempo en tiempo va variando dueño.
¿En qué recodo el dueño del secreto
encontrará el sueño que ha perdido
en los mil lsberintos del olvido?