Pablo240

Muros

Salta mujer, salta

el espinado paredón

de las angustias nimias

que reprimen tu corazón.

 

¿Hasta dónde llegará tu lágrima 

que desolla tu divina piel

y adolece tu lúcida figura?

 

A tu espalda la veo tosca,

tus pies mueren trémulos,

tu alma se repliega 

en insufrible congoja

 

Con un brinco directo

se abriría la senda floreada

burlando, para siempre, el destino yermo.

 

Salta, bella, salta

el espinado paredón

de las angustiosas nimias 

que reprimen tu corazón.