Quise saciar tu libido
dejando que esbozaras tus labios en el frágil lienzo de mi pecho.
Parecía haberlo logrado, pero no, fracasé.
Pretendía desaparecer la frialdad que rodeaba tu vida
es por eso que todos los días por ti yo ardía,
pensé que haría cálidos tus días, pero no, fracasé.
Probé calmar tus miedos
así que te obsequié mi seguridad,
creí que sería suficiente, pero no, fracasé.
Intenté encontrar tu felicidad
necia la busqué en mí.
¡Imprudente! siempre fracasé.