No hay fotos ni cartas,
mucho menos poemas de amor,
busco tus ojos, tu cara. Nada.
Nada para verte sonreir
una vez más.
Sólo memorias que se borran
y no quiero tener que olvidarte,
tu nombre sería la caricia que falta. Nada.
No tengo ni el murmullo
de tus palabras.
Ya no hay nada para recordarte,
el tiempo devastador lo borra,
y no fuiste más que una luz que se apaga. Nada.