NUESTRO TIEMPO
El tiempo es una imprescindible e inigualable dimensión,
es muy relativo, según la edad y la teoría de la relatividad,
dependemos de él totalmente inclusive para la redención,
es una variable para tener en cuenta en cualquier actividad.
Durante nuestra niñez el transcurso del tiempo parece eterno,
es obvio porque carecemos de la ubicación espacio temporal,
tenemos una total dependencia del cuidado y amor materno,
el cerebro acumula gran información y se visibiliza lo corporal.
Al iniciar la preparación académica el tiempo su marcha acelera,
empezamos a cosechar amigos y ejecutamos labores escolares,
parece que ascendemos a pasos agigantados por una escalera,
en infinidad de ocasiones requerimos utilizar todos los molares.
Entramos en la fase de producción buscando la independencia,
experimentamos ser los dueños absolutos de una galaxia entera,
los consejos de nuestros padres, a veces, son una interferencia,
llega aquel instante cuando se requiere de una veterana partera.
Jaime Muñoz, junio 24 de2021