No tengo dolores
de falsos amores
que llaman la guerra:
Yo pido a los tersos
la gloria en mis versos
y paz en la tierra.
No tengo milicias
de tontas caricias
que piden amor:
Lloro porque lloro
y todo lo añoro
como un picaflor.
Yo quiero a Eloísa
porque es su sonrisa
mi aliento sereno,
ya aparece el sol
con luz de farol
y amor Nazareno.
Amo tanto su alma
y sueno esta palma
con tenso elixir;
disparo esta aurora
sin tanta demora:
No hay más que decir.
Darío al poniente
medita en Oriente
los versos de amor:
En toque de queda
las rimas de seda
se abrazan en flor.
Me pongo al camino
con amplio destino
en brava condena:
No tengo dolores
le digo a las flores
¡no vale la pena!
Samuel Dixon [09/11/2021]