Fe de errata: Donde dice copas, léase “coplas”
Un ejército de orugas
al mirar su seda rota
partieron todas en fuga
con alas de mariposa.
Está cayendo la tarde,
la noche ya se avecina
y comienza a hacer alarde
el frío de la neblina.
Dos traiciones viví ayer,
y casi que ni resisto:
me abandonó mi mujer
y mi perro me dió un mordisco.
Vi salir a la tortuga,
vi salir al caracol,
ambos saliendo madrugan
y regresan al caer el sol.
Te di mis tardes calladas
saturadas de arreboles,
tú me diste tu alborada
con rocío de tus flores.
La vaca lloraba con la urraca,
y El zamuro con el canguro
nadie comenta lo que pasa
porque saben que fue duro.
Hoy me dieron libertad
y no estoy feliz por eso…
Del pueblo hasta la ciudad
seguro me meten preso.
Desde que tengo memoria
eso no ha cambiado nada,
con papas y zanahorias
siguen haciendo ensaladas.
Yo no entiendo a las modelos
de pasarelas laureadas,
ahora se planchan el pelo
y andan de ropa arrugada.
Era tanta mi hambruna
aquella noche callada,
que quise comerme la luna
que en el cielo fulguraba.
La verde rana baila con la iguana
y el león con el camaleón
como hay una fiesta en la sabana
todos buscan diversión.
El caimán con el orangután
y el grillo con el zorrillo
cantando juntos están
con micrófono de cintillo,
Cada vez que mi vecino
habla en su apartamento
recibo sin desatino
la acidez de un mal aliento.
Mi hijo quiere comer
y todos buscan comida
pero si yo quiero beber
no veo la misma acogida.
No he visto sardinas gordas
sólo sardinas flacas,
por eso las cogen todas
para venderlas en lata.
Mi cerca tiene ladrillos
para darme protección
junto a los fuertes ladridos
de mi perro cuidador.
Yo le debo al bodeguero
el pago de mi quincena
si no me pagan ligero
voy a quebrar la bodega.
Ayer me dieron el dato
allá en el bar de la esquina
que hay un nuevo candidato
que a las fiestas te convida.
Salí a prisa de mi casa
directo a la oficina,
sin ponerme la corbata
las medias ni la pretina.
Salí en el tiempo exacto
y era ya tanto el stress
que hasta los pobres zapatos
me los había puesto al revés.
Las avispas y las abejas
con su cara de parampampin
parecen que juntas festejan
bailando allá en el jardín.
Llegue tan poco elegante
que al verme con esa facha
el jefe me dejó cesante
y mi novia me rechaza.
La inspiración no se agota
pues sola se multiplica,
por eso me salen coplas
y eso a nadie mortifica.