Es indeleble la impronta
Que tu huella dejó en mi corazón
Es innegable que no todo fue rosas
Por culpa de la espina, también sangró.
Inconmesurables las noches de derroche
De fuego, de delirio; de íntima pasión
Inédita la historia que escribimos juntos
Que comenzo jugando e infinita se tornó.
Intensa y delirante; con dejos de locura
De índole constante, de perenne duración
Invoco en la memoria, aquellos días de albor
La insondable imagen, de este nuestro amor.
Intacta está en mi alma, la huella de tu paso
Inmensa la ganancia en frutos recogidos
Inmutable la custodia, el celo y el desvelo
Que prodigamos juntos, a está nuestra unión.
Martha patricia-Nov-2021