Harley Ezel

Estresado

Precarias las almas de un hechizo sin salida,
atrapado entre la verdad y la mentira de mi propia voz,
juguetes que se mueven de manera solitaria
ante el sonido de un alado piano de madera,
y hago una pausa...
para esperar vestirme de la calma con solapa,
pero incrédulo enciendo el fuego con el leño mojado,
en un inconsciente verano que se refleja en la hoguera.

He confiscado alguna parte de mí,
impresa en un papel oscuro que guardo en mi bolsillo,
escucho canciones y poemas de Aute,
siendo difícil verme a mí mismo de esa manera,
y descienden preguntas de un ayer olvidado,
sintiéndome mágico y un dios sin poderes, ni oxígeno,
en un inhóspito y tétrico lugar.