Antes de no creer, creía en la dicha,
Creía en los destellos de la luna,
En las montañas jugueteando al viento
Y En la caricia de las playas vivas.
Creía en saborear los sentimientos,
Creía en ser feliz sin duda alguna.
Antes de no creer estaba oculto,
sembrado bajo el árbol de mis sueños,
Perdido entre quimeras engañosas,
Aislado en el edén atrás del muro,
Pensaba que al cantarle a diario al huerto
Vería el florecer de blancas rosas.
Antes de ayer creía en la justicia,
Brindaba por la dicha y por la vida
Soñaba con volverme un navegante
Cruzando siete mares de caricias,
Dejando de sentir alguna herida
Con un lucero azul siempre adelante.
Ayer sentí terror al despertarme,
Dejar los dulces brazos de Morfeo,
Mirar gusanos yendo hacia mis rosas,
Y el muro protector al derrumbarse,
Me fui del mundo hermoso del deseo
Al trágico y real de mis congojas.
Antes de no creer, viví en un lienzo
Pintando ancianidades ideales,
Jactando al corazón de mil antojos.
Hoy llora sobre mí un dolor intenso,
Y he visto al sol quemar los pastizales
Al ver caer mi muro ante mis ojos.
Ardego 2011-07-26