Que será de usted…
Mujer amante…enamorada,
señora errante…apasionada,
bella dama fantasiosa y presumida.
Serena y dulce…imprudente,
de semblante fascinante.
Fina estampa engreída y vanidosa,
con gran dosis de conjuro…
que hechizó mi corazón rápidamente,
conquistando mi atención en un instante…
sin apuro.
Jamás olvidaré nuestra experiencia.
Aquella vez que tropecé con su mirada,
y encendió de frenesí esta imprudencia,
ilusionando mi destino temeroso…
angustiado y abrumado.
Que será de usted…
Amiga mía…encantadora,
compañera de este tramo de mi vida.
No dudó en llenarme con su gracia,
invadiendo mis momentos de alegría,
coloreando mi pasado desteñido,
ordenando mi anarquía,
dando luz a mis tinieblas,
y mi caos convirtiendo en armonía.
Que será de usted…
Amada mía…amante mía.
Nunca pude asimilar su alejamiento,
simplemente se marchó sin dejar huella,
sin ninguna explicación se distancio,
y me dejó abstraído en el silencio,
en esta onda soledad que no responde…
que se ha vencido de buscar alguna excusa,
y se rehúsa a conformarse con su ausencia.
¿A lo mejor se cansó de mi tristeza?
Que será de usted…
Mujer amante…
Señora errante
Bella dama…
Amiga mía…
quisiera saber hoy de su vida.