El jardín que deje a tú cuidado, cómo
lo dejaste marchitar . Que pena me
causaste, porque cuando estabas a mi
cuidado, lucian mis rosas, hasta mi
casita alegre se veía, y reinaba el amor.
Solo me ausente por unos días de pesca; encuentro todo desecho, casa y jardín,
por tus andanzas, no te importo
nada, que se destruya todo, y con este
mal que causaste,
hoy mismo te vas de vacaciones,
para toda tu vida; hasta nuestro
amor lo mataste, porque tú no
sabes nada de cuidar a quién te ama,
ni de tú propia alma.