Ella se va a enojar, cuando me vea
con quién estoy saliendo, porque
me está quitando la pena de tanto
rogarle; mi Dios me bendijo con
otra, que bonito.
De tanto rogarle, hoy vivo una vida alegre, porque llega a casa sin llamarla, me deja todo
alegrado, hasta su amor me lo entrega.
Yo comparto lo que traigo cuando
regreso de pesca; mi nostalgia queda
allá donde trabajo, y mis días son
rosados con el amor de ella.
Que pena que ella está enojada, porque pasa
por mi vera, y su mirar es como me
quiere matar; yo me río al ver su gesto,
y mi mirada, de que estoy genial.