LA FLOR MÁS PRECIADA
Con el susurro del río
te fuiste
sin mirar atrás.
Donde ha quedado
la alegría de vivir
después de tanto sufrir.
Si en tu jardín
sembraste flores
para poder existir.
Hoy tienes la flor
más preciada en tus manos
y la aridez te marchita la vida.
Sal de las paralelas
que condicionan tu viaje
y maltrata tu destino.
Has que escape la presión
de ese envase dañino
y evapore el desatino.
Rubén Martín Pereyra
19 de octubre de 2021
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