Lucy Quaglia
La canoa otra vez
La canoa está enterrada
bajo una pila de nieve,
casi casi no se vé
porque está casi tapada.
No se puede canoar,
no se puede deslizar,
sola y fea espalda arriba,
con esa proa escondida
en la montaña de nieve.
La canoa ya no viaja,
está acostada sin paz,
aunque no hubiera más nieve
no se puede consolar.
Cuán lindos eran los tiempos
cuando navegaba bien
en el medio de los lagos
de aquel rincón del Cedar.
Por ahora el viento frío
no la puede rescatar.
Sola se queda en el fondo
de la casa y del jardín,
no se mueve del lugar
ni se puede consolar.