Quiero contar una historia
que me contaron mis “taitas”,
¡qué narró el libertador…!
Cuando luchó contra España.
Llegaron tres carabelas
de una tierra muy lejana
blindadas con mil cañones,
cuando anclaron en la playa.
Primero nos dispararon
se le acabaron sus balas.
Bastó un pequeño estornudo
para diezmar nuestra raza.
Los “Indios” se doblegaron
ante el ataque pirata,
que a su vez fueron corsarios
de la gran isla Británica.
La isabelina corona
en la silla castellana,
asediada por las deudas,
aprobó aquella mansalva.
Quiso otorgar a Colón,
porque le inspiró confianza
conquistar el nuevo mundo
y asegurarle su hazaña
de quedarse en el sillón
antes que ser derrocada.
Así pasaron los años
fuimos colonia de España,
hasta que llegó Bolívar
azotando con su espada.
Emancipó nuestros pueblos
cuando a caballo montaba,
desde El Caribe a Bolivia
cabalgó cada montaña.
Fue profeta cuando dijo,
que el alba providenciaba,
que el “plantígrado” del Norte
nos llenaría de plagas.
Ínfulas de independencia
para fundar nuestras patrias,
fueron los peces más gordos,
que mostraron sus agallas.
Se aliaron con las coronas
se repartieron su gama.
No se quema con lisonjas,
aquel que atiza tus brasas.
Seguimos con la pelea
empeñando nuestra estancia.
Caníbales del tesoro
parecen nichos de ratas.
El himen de nuestra selva
se lo llevaron a España.
La mente de aquella estirpe
en un museo de Francia.
La sonrisa de mi gente
en la boca de Alemania.
Nuestra sangre en Portugal,
regó jardines de gracia.
Ahora viven en Roma,
cerca de un cristo las almas.
Rindiendo cualquier tributo
a “semidioses” jerarcas.
Lo que San Pedro bendice
“beatifica y nos salva”.
Es la explotación norteña
con su sistema el que manda.
Aparentamos ser libres,
es una ilusión malvada.
Regalamos el petróleo
por tabacos de La Habana
nos bebemos el licor,
que se extrae de la papa.
A cambio nos adoctrinan
entre cócteles de un barman,
queriendo hablar mandarín
sólo queda la resaca.
Si tomáramos conciencia
por no caer en la trampa.
Pasar por los tres embudos,
límpidos con elegancia.
Quisiera bailar joropo,
cuando este sistema caiga.