Día a día yo respiro
y en cada respiro estás,
pues te añoro más y más,
sin tu amor solo deliro;
a que regreses aspiro,
a mi lado tú estarás
y no te irás ya jamás;
cesará tanto suspiro;
gozaré de tu ternura,
de tu entrega ideal,
mi apasionada locura,
mi paraíso real:
eres mi eterna aventura,
mi dulce amor inmortal...