Me enseñaste
que había más colores,
lo posible en lo imposible
y de amarte tanto, las razones.
Me enseñaste
a subir y caminar en el cielo,
disfrutar el sonido de tu silencio
y detener mi mundo durante un beso.
Me enseñaste
a sonreír en mi corazón,
dejar atrás el pasado sin olvidarlo
y que el tiempo no se mide sólo en un reloj.
Me enseñaste
a perdernos entre la gente,
que el paraíso está en tu perfume
y que el sol sale por donde tu vienes.
Me enseñaste
a no dejar nada para mañana,
vencer el miedo de un final
y a decirte te quiero sin usar palabras.
Gracias por enseñarme...
C L