«Pies para que los quiero si tengo Alas para volar.»
Frida Kahlo
Cuándo cierras los ojos en voz baja,
en la quietud de la noche oscura,
los deseos alimentan esos sueños,
que incitan el alma.
Aunque no entiendas,
del tiempo su destino,
verás cómo se aprende de la vida,
apenas sin saber.
Si a escondidas , llora la risa, la espera ,
se disfraza de pena, el azul celeste se enturbia,
y el cansancio del rostro ,
muestra la hora fatídica , que se va.
La tempestad de un suspiro,
se reprime, frena la queja,
mientras el alma muerde la noche,
para hacer callar la paz de tus sombras.
A la sazón el miedo de lo pendiente,
es el sino testigo de las dudas,
una mirada que extirpa los minutos de un tiempo,
se turba al olvido, mientras se deja ver.
Y en ese entonces,
el aire se nubla con las notas de un sigilo ,
que arrebata las verdades de una mente,
que se exprime ya consciente,
con los deseos que ya no temen.
Justo en ese instante,
se entiende por fin,
el porque se escapa el silencio ,
ante un alma que reclama.
Metum tibi opponere omnes aditus evasionis. Aut explodis aut occidis!
Yazmín González Guirado
La Habana Cuba
Meigajaz
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