Si me acostumbro
a tus hombros y me apoyo
en tu pecho reino en el amor.
Porque sé que cada parte de ti
es como caminar hacia el mar
y saber que mi corazón de ti
será.
Porque un infinito irá delante de ti
como un huracán llenando de ternura
a esté amor sempiterno, que renace
como olas y el viento.
Y sé que tus brazos son el comodín
de tu mirada, que apaciguan mi aliento
en aquellas noches oscuras;
donde no quiero que me sueltes
porque podría perder tus manos
en una soledad que un destino
no puede regresar.
Entonces seremos más que una
estrella fugaz que se abrazaban
para nunca olvidar...