Mas hoy, tu amor,
no ha surgido de la amistad
ni del delirio ni la fraternidad,
siento el alivio de la naturalidad
Esa distancia que nos separa
en que te fuiste sin esperanza
aún recuerdo con añoranza
tus besos, abrazos y me repara.
Sigo sorprendido, y siguiendo
mis pasos, la fría corriente
que apremia noche y día,
cuando despierto, estoy durmiendo.
Ya se reduce la distancia
todo parece diluido, hasta
que, ya, al fin he comprendido,
por casualidad te he perdido
Ser tu amor preferido
no atribuye satisfacción, solo
el deseo de invertir el recorrido,
detenerme y cambiar de estación