Cuando no hay más que soledad y tristeza,
donde solo cabe esperar un triste final,
ya nada me parece real, tan solo un mal sueño,
del que quiero despertar.
Necesito creer que estás ahí,
necesito saber que me esperas,
que no volveré a llorar,
por haberme quedado sola.
Siento un ahogo que puede con mi alma,
que la tiene aprisionada,
que se lamenta de no haber dicho lo que sentía,
de haber dejado pasar la ocasión.
Creer en ti, es volver a sonreír a la vida,
creer que eres real, que no eres tan solo un sueño,
saber que ya nada me volverá a dañar,
que volveré a ver la luz dorada del alba.
Una ocasión aprovechada, una mano que se abre,
un cielo que se ilumina, un arco iris que se forma en tu mirar,
un sueño cumplido, un deseo conseguido,
una sonrisa brillante en tu rostro de cristal.
Una historia que dejo por terminar,
un final que no escribo y que no siento,
o puede que si sienta pero no diga,
quien sabe cual final me tenía reservado.