Entre mis sueños no puedo encontrarte
porque de los tuyos me has desterrado.
Se encienden mis labios, quieren besarte,
pero de mis besos te has olvidado.
¡Cuánto deseé dormir en tus brazos!
Y al amanecer seguir a tu lado.
Este corazón se encuentra en pedazos.
Se apaga la luz que acopló las almas,
la mía se marcha, se queda sin trazos.
Como altar de amor, no tuvimos camas,
fue la poesía el canto a la vida,
que a la pasión envolvió en sus llamas.
Sufro el dolor de la ilusión perdida,
recuerdos y fotos voy atesorando,
no quiero admitir esta despedida.
Mis lagrimales ya se van secando,
pues vamos los dos en rumbos contrarios:
tú me olvidas y yo te sigo amando.
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