Solitaria niebla espesa y pálida
puerta gris y gotas de piedra
el cielo azul plácido
se convirtió en quimera,
solo deja un claro de luz que alimenta
un pequeño espacio con una arboleda.
El claro de luz se abre para darle entrada
a la luz amarilla y blanca que ilumina
a la hierba mora, el bambú y a la liana trepadora,
como a los artistas en una tarima de madera
donde se escenifican cantos y poemas
Como se regocija ese claro con luz
al ver que su arboleda le canta poemas
para él es su Sirena esplendorosa
está desnuda con su pelo de ramas largas
adornado con bromelias, orquídeas y heliconias.
Su sirena le canta que la niebla espesa
quiere atraparla y consumirla,
él con su fulgor de amor la salva,
en las mañanas le abre el espacio oscuro
reciba esa luz amarilla que la levanta
y el agua bendita que es su alimento,
en la noche con la luz blanca de la luna
le brinda caricias y mimos
para que ella brille hasta el alba.
El claro y la arboleda son amantes
él es el flamante príncipe , la salva,
ella es la doncella selvática, le canta,
los dos sobreviven como Romeo y Julieta
cada uno tiene la mitad del alma del otro
él le da amor en su ciclo de vida
ella da tonadas para que no se vaya
se seducen como la abeja y el polen
quieren en la creación juntos trascender.
¡SALVALA ¡
Lale Neda ©