vereluna

Como si fuera de abeja

 

 

La otra tarde me dijiste

que yo te muerdo con roña,

eso me dejó muy triste,

pues yo no tengo ponzoña,

 

porque cuando te he mordido,

lo he hecho muy suavemente,

con ternura y he podido,

morderte mucho más fuerte,

 

pero como yo te adoro,

mi mordida a tí te deja,

una marquita tesoro,

como si fuera de abeja,

 

que liba flores hermosas,

para hacer la miel rosada,

una miel que es muy sabrosa,

y también es muy preciada.

 

Esa es la miel que te dejo,

en cada mordida mía,

para cuando tú estés lejos,

me recuerdes día a día.

 

Vero