He renunciado a ti…a tus recuerdos,
a esta insana ilusión que me tortura,
a esta sofría pasión que me consume.
He renunciado a todo lo que siento,
a mis eufóricos sentimientos,
a la luz radiante de tus ojos,
a la dulzura exquisita de tu boca,
a la caricia tibia de tus manos,
a tu ardiente piel …que aún provoca.
He renunciado a ti…
a mis noches de luna contemplando tu lucero,
a los versos y poemas…que narraban mi tormento,
a las tristes melodías… que entonaban tus memorias…
y arrastraban mi desdicha al abismo de tu incuria.
He renunciado a ti…
al espejismo de tu encanto,
al afecto mentiroso de tus pálidas promesas,
al farsante artificioso de tu cándida sonrisa.
He renunciado a todo lo que me hace daño,
a tu infiel manera de extasiarme,
a esa forma astuta de excitarme,
a la infame inconsciencia de engañarme.
He renunciado a ti...
a tu desamor que me ha sumido en la nostalgia,
a tu desidia atroz… que me llenó de angustia,
a tu olvido…si,
a tu olvido cruel…me he resignado,
encadenado al más absurdo de los silencios.
He renunciado a ti…si…irreversiblemente.