Ígneo como Luzbel, “el deseado”…
De tan puro …corazón de muerte,
En loco empeño empecinado,
Desafiante eterno, nunca inerme.
Buscador exiliado de la gloria,
Primogénito atroz del odio,
Con venas sin sangre , siempre sodio
Generador violento de la historia.
Y tanta sal circula por sus miembros,
Que sólo sombras habitan en su mente,
Y seguidor puro del demente,
Sin más lo amé, ¡y lo remembro!.
Ya pagaremos la bola de cristal,
Ya penaremos el mal que hicimos,
No durará en darnos muerte el metal,
Y será pura verdad que fenecimos.
Paco José González