Desnuda entre tus brazos dormiría,
con mis piernas entre las tuyas,
o viceversa.
Tu pecho junto al mío encontraría
ternura y calor sin asperezas.
Con tus bellos pectorales jugaría,
cuál chiquilla que se comporta bien
traviesa.
En mi boca, besos miles escondería,
si los encuentras perderíamos la cabeza.
Tú y yo abrazados estaríamos,
con deseos, con pasión y sin prudencia.
Nuestros cuerpos al rozarse sentirían
el placer sin ninguna indiferencia.
¿Podría solo dormir entre tus brazos,
sintiéndome la dueña de tu amor?
Escucharía el latir del corazón,
y el pulso acelerado con presteza.
Si durmiéramos los dos, así desnudos
le diríamos adiós a la entereza.