Estoy solita,
camino a prosa solitaria escrita,
idealizando algún versículo, algún párrafo,
posiblemente un punto y coma,
que me arrastre al mundo de los sueños,
Vivo tal cual punto separado de las primeras líneas,
Perdido, intacto, pensando que su potencial no sirve en lo absoluto,
Por eso se coloca ahí,
Una larga pausa para dar comienzo, un respiro, un descanso.
Pero ya no quiero estar situada ahí,
A raíz de mi rebeldía descubrí las comillas, los asteriscos,
Las exclamaciones,
Jugué con las palabras,
Descubrí lo que se siente al roce de un asterisco,
Y que, si salto un poquito, solo a ratitos podía sentirme importante,
Ame a exclamación, pero la vida se sentía muy intensa y estoy acostumbrado a lo pacifico,
Conocí a coma, una pausa equilibrada y por un momento tenía sentido,
Pero no era exclamación.
Y caigo en lo mismo,
Ya no era un punto, a raíz de mis constantes aventuras,
Deje detrás mío una cadena de puntos,
Me volví diminuto,
Era demasiado pequeño para ser parte de una oración,
Y demasiado grande que no cubría una operación,
Ya no sé quién soy,
Camino despacio, con sanquitos,
Pedí ayuda a todos mis conocidos,
Y me di en cuenta de que nada tiene sentido,
Aquella vida tan tranquila de la que algún día me queje, ya no está.
Y estoy solita,
Sin amigos, sin exclamación, admirando a coma,
Y todo eso de lejitos,
Aaaaaaaaaa si solo quisiera volver a sentir esa tranquilidad de pertenecer a un suspiro.