Me trae el olor de tu fragancia,
la última luna que pasamos juntos,
los ríos que corrían tibio y sereno
recuerdos de este último invierno.
Tus manos posado sobre mi hombro,
contemplando un mundo grande,
detrás de esas azules montañas.
Creí ese instante ser dueño del tiempo,
siendo tú, señora mía, esposa mía.
Esa memorias quedaron, memorias que...
Me hace correr tras el viento
intentando atraparte soñoliento.
Cuando duermo, deseo verte
por una vez más en mi sueño,
escribiendo sobre tu espalda secreto,
que nadie más conoce...
Mil te amo y mil te quiero
arropado con sábanas blancas:
idilios inauditos, amor y goce.
Autor: Alex Gramt