Llegas de la luz con tus pupilas de ensueño
Vistiendo de claridad los días de mañana,
Donde el fulgor será color, Inundando el espacio,
Desmintiendo tinieblas, desheredando el olvido
Tu mirada buscará la flor y se arrulla en el río
Descubrirás el árbol y a su corazón en el mundo
La llovizna te humedece de esperanza
Y tu voz, será el tibio sonido que colmará el silencio
Naces de la luz como tallo en la tierra
Avizorando el horizonte con tu nombre al alba
Presintiendo la alegría, aprisionando la vida
Junto a la mía que está en su ocaso
Llegas de la luz para engendrar amaneceres
Redimiendo el latido de un futuro que asoma
Acariciando auroras para olvidar el pasado
Cuando tu mano inocente de quietud a mis días