Me perdí en la poesía
y volví a crearla
para hallarme
entre un par de letras
sin sentido para ti.
Nada espero. Nada esperé,
quizá sí… no lo sé.
Sin necesidad de preguntar
me volví pregunta.
Nadie respondió. Eso quiero creer.
¿Qué sucede con el sinsabor de libertad?
¿Se pierde cada madrugada?
Ausencia ruidosa, sonido carente.
Sé lo que encuentro, no lo que buscaré.
Si me pones un apodo,
Me harías un favor enorme,
gratitud que nunca sabrás.
Vive a sorbos el tiempo que te toca,
esquiva el incómodo
hablar de alguien que no escucha.
Busca soluciones
más fáciles, sentidas,
y dolorosas al final.
Dame dos palabras que te juzguen
y las usaré en pro de ti.
Dame lo que no tengo
y te lo devolveré… sin medir.