Jorge Horacio Richino

MUSAS EN LIBERTAD

 

 

A mis musas no reclamo
por andar muy ocupadas,
no están siquiera informadas
que casi no las extraño.

 

No habré de asignarles culpas
al no prestarme atención,
pues no darán solución
al problema que me ocupa.

 

Consecuencias lamentables
de vivir en un calvario,
han limpiado mi inventario
de situaciones reales.

 

Por tanto no quedan crónicas
a las que pueda dar vida,
y convertirlas en letras
para hilvanar poesías.

 

En la vejez vivo austero
y carente de aventuras,
y sigo así en mi amargura
falto de pluma y tintero.


 
Desde ahora en adelante
no habrá mucho que contar,
pues ya no siento pulsar
las melodías como antes.

 

Y daré la libertad
a mis musas confundidas,
para que eleven sus alas
en pos de la eternidad.

 

Las veré retando al viento
gozando de sus primores,
dejando atrás sinsabores
que nos va endilgando el tiempo.

 

 

Jorge Horacio Richino

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