Entre formas desconocidas,
mi mente; un caudal
de imágenes rotas, un colorido
paisaje, quizás una agreste colina,
donde el sol, entre nubes, se desvanece.
Entre continentes, sin contenido,
paso el rato, obviando la naturaleza
de esas impresiones. Es mi mente
un llanto por naturaleza estático,
inmóvil. La lluvia que surge
tras el arcoiris, y suave
desaparece.
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