Lincol

CASUALIDAD

 

CASUALIDAD

Y de casualidad
llegaste a mí;
no podía creer
que el amor tenía rostro.
... Y desde que te vi
me enamoré, sin querer;
ahora despiertas en mi corazón
y todo, a mi alrededor, habla de ti.
Eres la casualidad más bonita
para hacer de este amor
una verdadera obra de arte.

LMML