No sé si me olvidarás
porque no sé si me quieres;
si conmigo ya no estás,
morirán nuestros placeres.
Nuestro amor se ha de morir
como muere ya la tarde
y el dolor he de sentir
sollozando sin alarde.
Y las aves volarán
por los cielos liberadas;
sé que tristes cantarán,
al volar por las cañadas.
Pues no sé si volverás
a buscarme en mi regazo;
no sé si me pedirás
que te cubra con mi abrazo.
Sé que el sol se apagará
al llegar la eterna noche;
sé que mi alma llorará,
de amargura tu reproche.
Finalmente diré adiós
a tu viaje sin regreso,
mi recuerdo irá con vos,
¡Recordando el primer beso!