Siempre que pueda, seré tu guardiana,
pues de tus canticos y plegarias emana
una mística oración de esas humanas,
que envuelven en ella la razón cristiana.
++++
Tuve siempre muchos sueños y epifanías.
Quizás porque nunca el gran amor por ti
me mantuvo en la iglesia y sus cercanías.
Fueron muchos los errores que yo cometí.
++++
Me alejaron de ti mis principios cristianos.
Rezo a mi Señor, con entrega y devoción.
Espero me respondas como un hermano,
no puedo soportar esos hábitos paganos.
++++
Y si escucho la palabra apóstata, allí te veo.
Yo pienso que ni tú ni yo, seríamos felices
viendo al amor como hereje, yo no lo creo.
Pero, aunque lejos, mi alma a ti, te bendice.
++++
¡Eterno será tu amor que pudo y no quiso,
te amo amigo, pero en mi vida, no te diviso!