Nostalgia de tango
hay en mis versos.
La sangre arrabalera
corre en mis venas
con tristes notas
de un bandoneón.
¡Yo soy quimera!
¡Yo soy lamento!
Un tango en versos
hecho canción.
Rimando historias
con argumentos
de aquellas letras
mi alma inquieta
sigue las huellas
de esos poetas...
Mientras Malena
mece mi cuna
cantando el tango
como ninguna
Gardel, Le Pera
guardan mi infancia
en los rincones
de un bodegón.
¡Yo soy quimera!
¡Yo soy lamento!
Un tango en versos
hecho canción.
Canta el polaco
en televisión:
(Y entre arrumacos
“Grandes valores”
vemos atentos
mi padre y yo)
“Garúa
solo y triste por la acera
va mi corazón transido
con tristeza de tapera
sintiendo hielo
porque aquélla con su olvido
hoy ha abierto una gotera” …
¡Yo soy quimera!
¡Yo soy lamento!
Un tango en versos
hecho canción.
En dos por cuatro
suenan acordes
(de alguna orquesta
en la vieja radio)
y allá en el patio
lavando penas
mi madre silva
esta canción:
“...lastima bandoneón
mi corazón
tu ronca maldición maleva
tu lágrima de ron me lleva
hacia el hondo bajo fondo
donde el barro se subleva” ...
Mi alma arrabalera
como guardiana
de esos recuerdos
escribe versos
con la nostalgia
de un bandoneón.
¡Yo soy quimera!
¡Yo soy lamento!
Un tango en versos
hecho canción.