Que traicionero es mi destino,
he perdido a mi musa y no sé por cual camino.
No sé si la olvidé en un texto o en un poema de esos qué hablan de amor
Tal vez la perdí en la oscuridad de la noche o entre versos de dolor,
Si acaso usted la encuentra dígame por favor.
Verá usted, es una musa muy bella, jamás salía de mi mente
cada noche mirando las estrellas ella me hacía pensar diferente.
Mi musa le daba vida a todos mis versos
hoy los ha dejado entre la muerte.
¿Habrá visto usted a mi musa?
Quizá la perdí en un soneto sin rima,
o en una poesía inconclusa
La perdí entre el papel y tinta
entre la fría bruma de una noche sin luna...