Infinidad de grillos afuera
en cada rincón el pensamiento,
aullidos de perros cerca,
pasar de las nubes lento,
tranquilizarme yo intento.
Después supe:
Repite la historia Don Quijote
luchando con molinos de viento
Lo escrito todo en mis manos
y en mis palabras sueños.
Nacen de esta hierba voces
que pasan a ras del viento.
Inútil pedir que me quieras,
si no lo sientes por dentro.
Mi vida solo camina,
cuando en la tuya ve movimiento.
No son palabras bonitas,
son amor que ahora siento.
Encontrar tu risa en la noche
entre pinos ocoteros,
junto al surco campesino
enamorado de tu cuerpo.
No temas niña, no temas,
si del barro emana fuego
que esas son las pasiones
de un hombre que sigue siendo guerrero,
que te ama,que te escucha
y de tu corazón es el primero.
JUSTO ALDÚ
Panameño
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